“Todo estaba en calma, no digo paz, sino calma, calma de ruinas, de camposanto...”
La anciana en su silla
Solo espera,...espera
Sus manos en su regazo
Aprietan un pañuelito
Sus ojos negros, profundos
Solo miran hacia atrás
Solo miran hacia dentro
Los recuerdo que galopan
Que se agolpan, que no cesan
La niña que un día fue
En ese campo infinito.
La muchacha que después
Los hombres la disputaban
Aquella mirada un día, de otros
Ojos negros y profundos
Que con los suyos se unieron
Que con los suyos fundieron.
Los hijos...ah! tantos hijos
Alguno que se marchó
Al momento de nacer o
Tal vez sólo partió a
Preparar el camino.
Trabajo, hambre, trabajo
Lucha eterna y despareja
Su hombre un día quedó
En el fondo de una mina
Ella, sólo por sus hijos
Ella, sola, con sus hijos
Ella, sola y su dolor
En esta tarde de calma
Ella aprieta su pañuelo
Sus ojos negros, profundos
Están mirando de nuevo
Aquellos otros que un día
Hicieron que ella vibrara
Se han unido nuevamente
La anciana en su silla
Solo espera,...espera
Sus manos en su regazo
Aprietan un pañuelito
Sus ojos negros, profundos
Solo miran hacia atrás
Solo miran hacia dentro
Los recuerdo que galopan
Que se agolpan, que no cesan
La niña que un día fue
En ese campo infinito.
La muchacha que después
Los hombres la disputaban
Aquella mirada un día, de otros
Ojos negros y profundos
Que con los suyos se unieron
Que con los suyos fundieron.
Los hijos...ah! tantos hijos
Alguno que se marchó
Al momento de nacer o
Tal vez sólo partió a
Preparar el camino.
Trabajo, hambre, trabajo
Lucha eterna y despareja
Su hombre un día quedó
En el fondo de una mina
Ella, sólo por sus hijos
Ella, sola, con sus hijos
Ella, sola y su dolor
En esta tarde de calma
Ella aprieta su pañuelo
Sus ojos negros, profundos
Están mirando de nuevo
Aquellos otros que un día
Hicieron que ella vibrara
Se han unido nuevamente
Ella, ya, encontró la calma.