Un dia de miercoles en viernes

Sentado, sólo en el negocio familiar, nadie en la calle, mi hijo, Pepen, que me ayuda está afuera, oteando el horizonte. Ha llovido todo el día y hace un rato paró. Inocentemente le digo:
-Pepen, preparate unos mates que hoy no va a pasar nada.
El con su clásico y proverbial desgano dice:
-Buee.. y camina los tres metros hasta el fondo del local en tres pasos lentos y cansinos.
Observo por la vidriera, hacia afuera y veo del otro lado de la ruta que está estacionando Orlando que es el corredor que trae los rollos revelados, empiezo a putear despacito porque hoy vino bastante temprano y no tengo un mango en el bolsillo. Con mucho esfuerzo y mangando a uno de los comerciantes vecinos consigo reunir parte de lo que lo debo y el resto lo dejo para la próxima vez. Se va y me deja los 10 sobres que traía esta vez con revelados ya hechos. Ahora tengo que ponerme a buscar los papeles que me quedan a mí con la seña que me dejó cada cliente y colocarle a cada sobre lo que resta cobrar. Voy a ponerme a hacer esto cuando ingresa una clienta con una de esas camaritas automáticas, nuevas, hermosas y me pide que le saque el rollo y lo haga revelar. Como no, ok, nada más fácil, apretás el botoncito de rebobinar, dejas la cámara sobre el mostrador y mientras empezás a anotar los datos en el sobre, la camarita hace clak,clak,clak,clak. Entra más gente, Pepen está llenando la pava atrás para los mates, la pone a calentar y sale a atender. La camarita clak, clak, clak…, la levanto, la miro, demasiado tiempo clak, clak, clak… la abro y la cierro rápidamente para evitar que se vele y sólo para comprobar lo que ya sabía, por alguna razón no está rebobinando, le informo a la clienta que le puedo mandar la cámara al laboratorio para que le saquen el rollo y después se la manden de vuelta,- Estará de vuelta el martes.
-Ay! No, no puedo dejarla porque me voy esta noche de vacaciones y la quiero llevar.
-A ver, espere un segundo. Con mucho dolor del alma porque odio hacerlo me retiro al bañito, atrás, a oscuras y a los tirones saco el rollo de la cámara, esto me lleva mis buenos 5 minutos, vuelvo, ya con el rollo en la mano y termino de hacer el sobre correspondiente, tomo otro sobre ya que la señora tiene en la mano otra cajita con otro rollo y se lo pido y ella dice
-No, este es para poner en la cámara, podría Ud. por favor hacerlo?
- Como no, contesto con una sonrisa, mientras por dentro pienso, podrías habérmelo comprado a mí, no?
Coloco el rollo en la cámara y la puta maquinita no lo tira, vuelvo a intentar y no, a todo esto Pepen estaba intentando poner otro rollo en otra cámara pero tampoco podía, dejo la que tengo en la mano, tomo la de él y lo ayudo, esta entró fácil y libero a Pepen para que siga atendiendo más clientes que se siguen acumulando. Vuelvo a mi cámara, aparentemente las pilas no tienen fuerza, informo a la clienta y me pide que le ponga. Comienzo a dar vueltas la cámara y pienso ¿Por donde carajo se le ponen las pilas a esta hija de puta? No consigo darme cuenta. Ya bastante estufado le digo a la clienta que le doy las pilas y el rollo y se lo haga poner por la dueña, ya que es prestada, por suerte acepta y me paga….. con $100!!!. Acababa de dar todo el dinero que tenía, me cache en die! Voy a otro comerciante y le pido cambio, me da, vuelvo le doy el cambio pero en el ínterin ella ha logrado abrir el compartimiento de las pilas, de manera que coloco las pilas, coloco el rollo, cierro la cámara y… no lo tira. Abro la puta camarita, acomodo el rollo, cierro… no lo tira. Abro por tercera vez, acomodo, cierro y ªªª”·$%&//ªªªªªªÇÇÇ. El verde Hulk me está subiendo a la cara, voy a hacer el último intento y espero poder refrenar mis instintos y no revolearla al otro lado de la ruta si no funciona. Abro, acomodo y…. el milagro se produce. Entrego la cámara, miro a la clienta irse por fin, Pepen sigue atendiendo y hay más clientes, voy a preguntar
-Quien sigue? Pero hay un ruido extraño en el aire, un ticky, ticky, ticky… es un ruido a …chapa, a… lata, a ….que? A TAPA DE PAVA HIRVIENDO HACE 5 MINUTOS!!!!!!!,corro al fondo apago el gas, una nube de vapor cubre el fondo. Vuelvo a seguir atendiendo
- Tiene tarjetas de teléfono?
- No, al lado, donde venden teléfonos
Afuera, en la vereda, tenemos varios exhibidores con mercadería. De allí viene un pibe con unos aritos para que se lo envuelva para regalo y me pide ver los aritos abridores que están en vidriera. Le doy la caja y con un ojo mirando lo que eligen con el otro intento atender a alguno que quiere caramelos, a otro que quiere cigarrillos. Finalmente elige dos pares de abridores, también para regalo y me pregunta el precio de un oso de peluche, le digo y lo pide también. Tengo que hacer cuatro paquetes de regalo, tres son chiquitos y uno más grande. En épocas normales, se toman tres sobrecitos chiquitos, colocas cada arito en uno y listo. Pero estas no son épocas normales, Por que? Por que el papelero de la otra cuadra ha decidido cerrar su negocio harto de este barrio e irse a vivir al sur y a nosotros se nos terminaron los sobrecitos chiquitos y no tengo donde comprar, salvo a diez kilómetros. Tengo unos sobrecitos que son finitos y largos, casi el triple de largos que los chiquitos normales, de manera que corto en tres estos, los arreglo con cinta adhesiva, armo los paquetes chiquitos y voy a tomar el oso pero el pibe dice:
-Mejor, dame este conjunto de collar y aros y dejá el oso.
Una buena pensé, ya que me resulta más fácil envolver el conjunto que el oso, termino de armar los paquetes, entrego, cobro y pasemos al siguiente, una piba:
-Me muestra aritos para la nariz?
Los saco de vidriera, se los doy y comienza el mismo ritual de siempre
- Este…no, este…ay, a Ud que le parece? No, mejor este.
Abro la cajita en donde están, allí están dentro de un sobrecito transparente, lo saco, y con el arito en mi mano busco sobrecitos chicos… No hay, se acuerdan? Voy hasta el otro mostrador, tomo un sobrecito largo, lo corto. Coloco el arito dentro del sobrecito armado y se lo voy a dar a la piba que me mira y me dice:
-No, así nomás, que me lo voy a poner ahora y me devuelve el sobrecito.
Pero por que no me lo dijiste antes? Pienso mientras mi cara vuelve a pasar del verde Hulk al bordo y vuelve al verde Hulk y ya no estoy seguro si el vapor que hay dentro del local viene solamente de la pava que se hirvió o también hierve mi cabeza. Se asoma alguien por la puerta:
-Tiene reguladores de gas?
No, la recalcadísima p… con… de tu madre. No, esto es una bijouterie, una regalería, tenemos algo de perfumería y algo de kiosco, pero no es ferretería, forrajería y carnicería también. Todo esto último lo pienso, no lo digo porque de los clientes vivo y no voy a andar corriéndolos.
Todo este pandemonium ha durado unos 40 minutos. Cuando por fin se va el último cliente que estoy atendiendo, Pepen que había terminado unos segundos antes está afuera conversando con alguien, salgo y es Susastra, mi señora, la madre del pequeñin, quien aparentemente, viendo mi estado se ha tomado un par de minutos para mandar un mje de texto para que la suso se apersone en el local temiendo tal vez que yo mate algún cliente, incendie el local y salga por la calle al grito de
-HARTO! ME TIENEN HARTO! METANSE LOS ARITOS, LAS FOTITOS Y LOS CARAMELITOS EN EL…..
Pero, nada está mas lejos de mi ánimo. Son mis clientes, me dan de comer, solo me queda una duda flotando siempre en el aire
-SE PONEN DE ACUERDO PARA VENIR TODOS JUNTOS EN EL MOMENTO QUE UNO DICE QUE NO VA A PASAR NADA??!!! EH? BUAHH!!!